En la cuaresma del 2015, el Papa Francisco sorprendió a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro con un libro de bolsillo para vivir una buena Cuaresma y que llevaba por nombre: “Custodia el Corazón”. Entre los recursos que los fieles podían encontrar en este libro, se encontraban: las Bienaventuranzas, el Credo, las virtudes teologales, los pecados capitales, los preceptos de la Iglesia, los mandamientos de la ley de Dios y un examen de conciencia de 30 preguntas para hacer una buena confesión, así como una breve explicación sobre las razones para acudir al sacramento.
Este recurso cobra particular interés al acercarse la Cuaresma 2018 y una nueva edición de “24 horas con el Señor”, a la que invita el Pontífice los días 9 y 10 de marzo para que los católicos, especialmente los más alejados de la Iglesia, se reconcilien con Dios en preparación para la Pascua.
En este sentido, frente a la pregunta, ¿por qué confesarse?, el folleto contesta: “¡porque somos pecadores! Es decir, pensamos y actuamos de modo contrario al Evangelio. Quien dice estar sin pecado es un mentiroso o un ciego. En el sacramento Dios Padre perdona a quienes, habiendo negado su condición de hijos, se confiesan de sus pecados y reconocen la misericordia de Dios”.
Por tal motivo, el texto aclara que para confesarse es necesario comenzar “por la escucha de la voz de Dios” seguido del “examen de conciencia, el arrepentimiento y el propósito de la enmienda, la invocación de la misericordia divina que se nos concede gratuitamente mediante la absolución, la confesión de los pecados al sacerdote, la satisfacción o cumplimiento de la penitencia impuesta, y finalmente, con la alabanza a Dios por medio de una vida renovada”.
A continuación las 30 preguntas propuestas por el Papa Francisco para hacer una buena confesión:
En relación a Dios
¿Solo me dirijo a Dios en caso de necesidad? ¿Participo regularmente en la Misa los domingos y días de fiesta? ¿Comienzo y termino mi jornada con la oración? ¿Blasfemo en vano el nombre de Dios, de la Virgen, de los santos? ¿Me he avergonzado de manifestarme como católico? ¿Qué hago para crecer espiritualmente, cómo lo hago, cuándo lo hago? ¿Me rebelo contra los designios de Dios? ¿Pretendo que Él haga mi voluntad?
En relación al prójimo
¿Sé perdonar, tengo comprensión, ayudo a mi prójimo? ¿Juzgo sin piedad tanto de pensamiento como con palabras? ¿He calumniado, robado, despreciado a los humildes y a los indefensos? ¿Soy envidioso, colérico, o parcial? ¿Me avergüenzo de la carne de mis hermanos, me preocupo de los pobres y de los enfermos? ¿Soy honesto y justo con todos o alimento la cultura del descarte? ¿Incito a otros a hacer el mal? ¿Observo la moral conyugal y familiar enseñada por el Evangelio? ¿Cómo cumplo mi responsabilidad de la educación de mis hijos? ¿Honro a mis padres? ¿He rechazado la vida recién concebida? ¿He colaborado a hacerlo? ¿Respeto el medio ambiente?
En relación a mí mismo
¿Soy un poco mundano y un poco creyente? ¿Cómo, bebo, fumo o me divierto en exceso? ¿Me preocupo demasiado de mi salud física, de mis bienes? ¿Cómo utilizo mi tiempo? ¿Soy perezoso? ¿Me gusta ser servido? ¿Amo y cultivo la pureza de corazón, de pensamientos, de acciones? ¿Nutro venganzas, alimento rencores? ¿Soy misericordioso, humilde, y constructor de paz?
El folleto, dijo el Santo Padre, “recopila algunas enseñanzas de Jesús y los contenidos esenciales de nuestra fe”.
Para descargar el libro completo «Custodia el corazón», puedes dar click aquí: https://www.aciprensa.com/Docum/CustodiaElCorazonPapaFrancisco.pdf